
Luces, ciencia... ¡acción!
Una exposición virtual para conocer los secretos de la luz
La fibra óptica le dio
el Premio Nobel
La historia de la fibra óptica tiene sus orígenes en el siglo XIX, cuando el físico John Tyndall descubrió, en 1849, que la luz podría viajar dentro del agua debido al fenómeno de la reflexión interna. Este descubrimiento dio paso para que durante la primera mitad del siglo XX se desarrollaran distintos materiales a base de vidrio para transmitir ondas de luz en su interior; sin embargo, la calidad de la transmisión no era óptima debido a la impureza del material utilizado. En 1966, Charles Kao, quien trabaja para la empresa de ITT del Reino Unido, definió las características que debería tener el material más óptimo para que la transmisión de luz a través de la fibra no tuviera perturbaciones ni interferencias.
Años después, se encontró que el material ideal para transmitir ondas de luz era el silicio, con la ventaja de ser abundante en la Tierra lo que permitió abaratar los costos de la fabricación de la fibra óptica, y por ende su masificación en el uso de las telecomunicaciones. En 2009 Charles Kao recibió el Premio Nobel de Física, por sus aportes a formar las bases de la sociedad en red, la innovación y la exploración científica.
